Lo del pasadooo! ;)

Weno, aqui esta lo que iba a poner que no habia puesto porque...pues porque no! =P
Aqui les dejo esto n.n...

3 demonios enjaulados.

Mi primer demonio:
Todos mis demonios son de una u otra forma problemáticos y carismáticos, de manera que ocasionalmente me agraden hasta querer besarlos y la mayor parte de las veces quiero atarlos y esconderlos bajo las piedras para no volver a escuchar ni sentir sus gritos en ningún momento; ni ahora ni en mis sueños.

Mi primer demonio es servil y lambiscón, es casi la forma humana de mi alma (sin ser mi alma del todo.)

Es quien sale al rescate cuando habla mi jefe y, en medio de mi catástrofe mundial pide que vuelva a trabajar. Es quien le sonríe a mi supervisor cuando me informan que esta semana no me pagarán. Y es también quien saluda cortesmente a ese usuario pagano que habla todos los días pidiendo lo mismo por lo que ya habíamos discutido el día de ayer.

Es en cierta forma quien me mantiene con vida en este mundo. Pero a veces es, también, a quien se le pasa la mano y no sabe fijar límites.

Muchas veces he llorado por su culpa. Por el hecho de no saber darme un lugar y lo culpo por mis desgracias. Por mi horario, por mis padres, por mi vida. Por todo aquellos servil que me ha hecho. Es casi como una serpiente que se arrastra...pero que es parte tuya como tan tuyos son tus ojos y tu voz.

Es mi primer demonio...

Mi segundo demonio:
Todos mis demonios me acompañan de singular forma, sin embargo de todos ellos, este es al que menos veo. Tal vez es una suerte que así sea. Tal vez no.

Mi segundo demonio es especializa en verse a sí mismo como lo único que vale la pena defender. Podría introducir aquí la frase de un amigo: Pobres Mortales. Porque eso es lo que lo describe en todo momento. Pero de la misma forma no encuentra su sitio en este mundo. Porque no hay nada que lo merezca. Pero tampoco él cree merecer nada. Esconde tras de sí un miedo infinito. Y desconfía de todo.

No puedo afirmar que sea la peor parte de mí, porque no lo es (al menos eso creo). No es lo peor porque no sale a menudo, creo que prefiere dormitar dentro de algún recoveco, antes que salir. Pero en el momento en que se siente incómodo sale, grita, patalea. Es como el vecino que golpea la puerta cuando tienes la música muy alta. Qué más diré. Sin embargo tampoco se queda mucho tiempo. Es más bien un pobre ermitaño al que no le agrada mucho la gente. Claro que si piensas que todos son unos Pobres Mortales, no quedan muchas personas con quien quisiera estar.

Es también tristemente quien lastima a mis amigos de vez en cuando. Quien se queja que no quiere lavar los trastes. Y quien vislumbra como las demás personas se aprovechan de mí (aunque la mayor parte de las veces no sea así).

Es quien se enoja. Quien me hace sentir mal por sentir lo que siento. Pero así como se levanta se duerme, entonces creo que no puedo hacer mucho. Es quien llora de impotencia cuando la furia se le sube a la cabeza mientras que mi primer demonio le amarra las manos.

Pero también es mío. Y es quien respara el daño que hizo el primero de mis demonios.

Mi tercer demonio:
Mi tercer demonio es lago más benéfico (o tal vez no lo es tanto). Es parte de mi persona por el tiempo más prolongado. Es con quien me siento casi a salvo. Aunque mis otros demonios son celosos también, y ya no estoy tan acomodada como creía estarlo.

Es la persona más vanal que conozco. Se arregla en las mañanas solo por ella (porque este demonio es totalmente femenino). No entiende de la bolsa, ni del gobierno. No sabe por quien vota, ni lo quiere saber. Es la occisa que se queda en blanco cuando alguien le dice algo. Y es también la que no escucha nada, porque está pendiente del vacío.

Es a quien le gusta que le digan que se ve bien todos los días (vale más...fue todo mi esfuerzo). Es quien se molesta cuando le hacen comentarios de sus barros, arrugas o resequedad. Es la idiota que siempre pregunta: "¿me veo gorda?", cuando sabe que le van a contestar que sí. Y es quien se molesta cuando le contestan que sí.

En fin. Es mi demonio infantil personal. No debiera decirlo, pero no tiene nada de infantil. Es también quien mira a los ojos diciendo bésame, entreabriendo ligeramente los labios para hacerlos notar.

Y es mejor que no continúe...porque también es la que se dejó llevar por mucho tiempo...haciendo cosas que no debía de hacer. Es tal vez otra parte de mí. La que se hace presente por más tiempo.

Pero también es quien me ha metido en más problemas...